miércoles, 17 de diciembre de 2008

Arqui-super-star

(O la prostitución de la arquitectura)

…el guión le exigía, cada vez, más escenas de cama,
todavía, por Vallecas, la llaman: Barbi-super-star…
Joaquín Sabina

Hace un par de días veía un capítulo de mi serie gabacha favorita: How I met your mother; la cual es protagonizada por un arquitecto neoyorkino, Ted Mosby, quién en el capítulo 8 de la última temporada (la cuarta), consigue una oportunidad para diseñar la sede del Banco Nacional Goliath; pero tiene competencia: Sven, un colectivo de arquitectos extranjeros, que representan lo que se podría definir como: Arqui-super-star.

Para abreviar, Barney, su mejor amigo, haciendo despliegue de su encantadora superficialidad, traiciona a Ted y vota por Sven, ¿la razón? Presentan un edificio en forma de Tiranosaurio Rex, que saca llamas por la boca y tiene un club de strippers en la N de GNB (Goliath National Bank). Lo que más me causó ¿gracia?, la piel general del “edificio” parece estar hecha de placas de muy -brillantes- ¿les suena familiar?
.
Esto es una clara burla a la llamada arquitectura de autor, si, esa pseudo-arquitectura cuyo ÚNICO propósito parece ser exaltar y hacer famoso al arquitecto, bajo cualquier circunstancia, pues al parecer entre más ostentoso y exorbitante sea un edificio, más reconocimiento obtiene del público, aunque dañe la imagen urbana, sea inhabitable, cueste una fortuna y transgreda, en todas las formas posibles, los fundamentos básicos de la arquitectura.

Me hizo recordar una serie de artículos publicados en la revista La Tempestad No. 43 (otra de mis cosas favoritas de la vida), cuyo tópico fue: ¿Arte o entretenimiento? 5 creadores sobrevalorados. Y adivinen ¿quién está dentro de esos cinco? Ni más ni menos que Frank Gehry, arquitecto canadiense quién en 1997 saltó a la fama mundial con el diseño del Museo Guggenheim de Bilbao, cuyas sorprendentes placas de titanio, fueron toda una revelación.

Si, confieso que en algún tiempo yo también llegué a ser fan de él, pero era joven e inmadura, y finalmente me di cuenta que pasó de ser un innovador formal a una pésima copia pirata de sí mismo, cual rock star venido a menos, que hace canciones que suenan tan parecidas a su éxito original, que terminan quitándole cualquier tipo de mérito al primero, basta ver las obras que le siguieron: La Sala de Conciertos Walt Disney, el Museo de Arte Frederick Weisman, El Hotel Marqués de Riscal, entre otras.

Bueno, ¡Frank Gehry participa en un capítulo de Los Simpson!, literal, él hace la voz de sí mismo incluso; con eso queda todo dicho, un verdadero: Arqui-super-star; temporada 16, episodio 14.



Por su parte, Zaha Hadid, primera mujer en obtener el Premio Pritzker, considerado el nobel de la arquitectura, es o ¿era? una de mis arquitectas favoritas, no sólo por su arquitectura, pero en este instante me encuentro indecisa con algunos de sus proyectos y no quiero hablar de ella, ni decir que ya no la admiro, sólo diré que todo ese asunto con Chanel y la moda, también le merecen el título de: Zaha-super-star.


Ya no sé ni cómo expresar mi descontento hacia la arquitectura de autor, ni siquiera sé si tengo conclusión o moraleja para éste artículo, lo que quiero es que quede claro que no le quito el mérito a aquellos arquitectos, como Gehry y Hadid, que en su turno revolucionaron el quehacer arquitectónico, pero que en algún oscuro momento, agobiados por la popularidad que -les exigía, cada vez, más escenas de cama-; perdieron el piso y el sentido de la arquitectura como arte utilitario, para prolongar a cualquier costo -sus veinte minutos de fama-, de vanagloria y superficialidad.

viernes, 10 de octubre de 2008

Sé sustentable, sé "cool"

Por Alma Caballero

Hace un par de años escribí un artículo llamado Venustas Sustentable, el cuál compartiré posteriormente (una vez que organice la maraña de archivos en mi computadora) en el cual exponía que si no podíamos convencer a la gente de que el tema de la sustentabilidad era una prioridad, lo pusiéramos de moda, sí... de moda, cual receta infalible del poder del consumismo; digo, si nos han convencido de adquirir cualquier cantidad de cosas inservibles, porque no hacernos coco-wash por un bien verdadero.

Hoy, con un sentimiento ambiguo de mi parte, se hace presente la sustentabilidad en todas partes, productos verdes, revistas verdes, noticias verdes, consejos verdes, chiles verdes… en fin; lo que hasta cierto punto deseábamos muchos y era lógico que sucediera, PERO (el pero que nunca falta), digo sentimiento ambiguo porque desgraciadamente sucede lo que con cualquier producto que está de “moda”, hay charlatanería y fraudulencia.

Pero recordemos algo de historia para contextualizarnos. El deterioro ambiental no es nuevo, de hecho tenemos ya varias décadas arrastrándolo, pero no es hasta los años setentas, con el fenómeno de la revolución industrial y la explosión demográfica, cuando comienzan a evidenciarse las complicaciones de no tomar en cuenta las acciones de los seres humanos contra el medio ambiente.

Ya desde el siglo XIX, el zoólogo Ernst Haeckel (1834-1919), considerado el padre de la ecología, nos hablaba de que era necesario mantener una relación de equilibrio entre los seres vivos y sus respectivos hábitats, o sea, el planeta tierra; más tarde, en 1972, se celebra la primera Cumbre Mundial del Medio Ambiente, en donde se tratan por primera vez asuntos relacionados con la conservación ambiental.

Sin embargo, tienen que transcurrir otros 11 años más para que finalmente en 1983, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comisione a la embajadora Gro Harlem Brundtland, para desarrollar un proyecto mundial de conservación ambiental, surgiendo así, el informe Nuestro Futuro Común en 1987 (también llamado informe Brundtland), en donde se determina la importancia de minimizar los efectos negativos hacia el medio ambiente, a través de una nueva visión del desarrollo denominada: Desarrollo Sustentable.

Aquí es donde se acuña tan sonado término, definido como: el desarrollo que satisface las necesidades presentes, sin comprometer los recursos para las generaciones futuras (Informe Nuestro Futuro Común, ONU. 1987). A partir de esta nueva visión, el término sustentable (derivado de la palabra en inglés sustainable y cuya traducción a creado tanta polémica) se ha aplicado a diversas disciplinas interesadas en replantear aquellos componentes de las mismas que tengan un impacto negativo en el ambiente, en vías de minimizar dichos efectos a través de nuevos planteamientos que sean compatibles con el cuidado del medio ambiente.

Al principio, el tema de la sustentabilidad se fue introduciendo, como sucede la mayoría de las veces, en universidades, ONG’s y algunas instituciones gubernamentales, con sus respectivos científicos e investigadores; además se organizaron cumbres, convenciones y tratados internacionales con la participación de varios gobiernos del mundo, como el Protocolo de Kyoto, pero a la hora de llevar a cabo las políticas de cuidado ambiental, los países no cooperaban como habían prometido, como es el caso de Estados Unidos, que se negó a ratificar dicho protocolo argumentando ínfimas excusas.

La iniciativa privada, por su parte, se rehusó hasta donde pudo a cambiar sus sistemas de producción debido a que obviamente implicaba una fuerte inversión para modificar o sustituir las maquinarias y procesos que afectaban el medio ambiente.


Sin embargo, al implementarse una serie de leyes y normatividades para reducir la contaminación, sobre todo en países primer mundistas, la carrera hacia la sustentabilidad comenzó, obligándolos (hasta cierto punto), a incluir criterios ecológicos y de manejo de residuos en las ramas industriales más contaminantes.


Aunado a esto, la población, ya sea por conciencia o por moda, ha ido demandando cada día más productos ecológicos. Y aunque no me gusta generalizar, la mayoría ni siquiera sabe a ciencia cierta lo que pasa con el planeta, ni a qué se debe el cambio climático, ni qué significa la pérdida de la biodiversidad, ni mucho menos lo que la huella ecológica representa.

Sucede algo parecido a lo que pasa con los productos light, solo que ahora con los productos verdes, el mensaje es claro: lo light no engorda, lo que diga verde es ecológico; y ahí vamos como borreguitos, presas indiscutibles del consumismo, a no cuestionarnos ni indagar nada más allá de lo que aparece en los comerciales, o en algunas páginas de Internet, que por más dudosas que sean han llegado a ser una indiscutible fuente de "información".

Pero no quiero crear malentendidos o parecer demasiado pesimista, ni todos los productos que dicen ser ecológicos (o light) lo son, ni todos son un fraude, es decir, la única manera de poder realmente hacer algo útil por el planeta es a través de conocer e indagar cuales productos, sustancias, químicos, agentes, etc. son los más contaminantes y evitarlos. No existen productos 100% ecológicos, eso es un hecho, pero sí productos que en su proceso MINIMIZAN el impacto negativo de los mismos en el planeta.

Ésta bien adquirir productos ecológicos, yo por ejemplo compro bolsas biodegradables en el súper, pero ¿saben qué? eso no me hace una persona ecológicamente responsable, ni siquiera cerca de ello estoy. Volviendo al tema de la huella ecológica, al estar escribiendo este artículo, volví a tomar el tan famoso test y con tristeza pude ver que se necesitarían 3 planetas para soportar la forma de vida que estoy llevando.

La conclusión es que no se trata de comprar todos los productos ecológicos que nos vendan, por favor digamos NO al consumismo, el cual no tiene nada de ecológico por cierto, al contrario, es una verdadera amenaza para el medio ambiente, recordemos que existen tres rubros medulares en la cuestión ambiental:

- Obtención de la energía,
- Suministro, utilización y saneamiento del agua y;
- Manejo de los desechos.

En mi opinión, el último punto es en donde podemos tener mayor participación a nivel individual, no generando desechos excesivos, pues según el INEGI, se calcula que en 2006 cada mexicano produjo 344 kilogramos de basura, lo que sumaron 36 millones 135 mil toneladas de desechos en todo el país.

Si realmente queremos hacer algo (insisto en que una persona puede hacer por el planeta MUCHO más de lo que se imagina), debemos seguir por sobre todas las cosas, la regla de las tres “R”.

- Reducir
Evita comprar cosas innecesarias y con envolturas ostentosas, no pidas bolsas en los súper mercados, reduce la cantidad de latas que compres, prefiere productos rellenables y en general trata de reducir al máximo tus desechos.

- Reutilizar
Si ya lo adquiriste, reutiliza al máximo envases, recipientes, papel, latas, cajas, bolsas, etcétera, recuerda que entre más veces utilices los objetos, menor será la cantidad de desechos que produzcas.


- Reciclar
Separa tú basura aunque nadie más lo haga, en otros países no sólo se dividen los desechos en orgánicos e inorgánicos, sino en: vidrio, metal, cartón o papel, orgánicos y plástico. Además, si los llevas a lugares de reciclado obtienes además de un ingreso extra, la satisfacción de contribuir al cuidado del medio ambiente.

Finalmente, los invito a tomar el test de la huella ecológica en http://www.wwf.org.mx/wwfmex/he_cuestionario.php, para que sepan cuantos planetas necesitan para soportar su estilo de vida, o dicho de otra manera, a ver si así hacemos un poco de conciencia de que tan rápido nos estamos acabando los recursos de los que tarde o temprano, carecerán nuestros hijos.



Todas la imágenes son reproducidas con fines didácticos. Fuentes:
Imagen 1: http://www.voltairenet.org/IMG/jpg/webPLANETA.jpg
Imagen 2: http://www.oarsoaldea.net/agenda21/images/imagen-mundo-folleto-604.jpg
Imagen 3: http://www.conservacionmx.org/images/tresR.png
Imagen 4: http://fraynelson.com/banco_imagenes/ecology.gif

viernes, 19 de septiembre de 2008

Los rascacielos verdes de Ken Yeang

Por Alma Caballero
Como bien sabemos, la construcción se encuentra dentro de las ramas industriales más contaminantes del planeta, por lo que desde el siglo pasado una nueva generación de arquitectos ha luchado por encontrar maneras de conducir a la arquitectura por el camino de la sustentabilidad.

Es así, como han surgido términos como arquitectura bioclimática, arquitectura verde, diseño ecológico, arquitectura sostenible, entre otros, cuyo común denominador radica en el respeto al medio ambiente y la propuesta de nuevas tecnologías constructivas que sean compatibles con la conservación del entorno natural.

Inmerso en esta nueva visión de la arquitectura, encontramos al arquitecto Kenneth Yeang, quién está considerado como uno de los pioneros en incluir elementos bioclimáticos y de ahorro energético en el diseño de rascacielos, como respuesta a la demanda de espacios para una creciente población.


Acerca de ken yeang
El arquitecto Kenneth Yeang, nació en Penang, Malasia en 1948, a los doce años se muda a Reino Unido y más tarde cursa la carrera de arquitectura en la Architectural Association School (1966-1971) en Londres, Inglaterra.

En 1975 recibe el grado de Doctor en diseño ecológico en el Wolfson College de la Universidad de Cambridge. Su investigación sobre diseño ecológico en esta etapa, lo lleva a publicar el primero de muchos libros titulado: Designing With Nature, publicado por McGraw-Hill en 1995 y considerado como uno de los primeros estudios sobre el diseño de edificios bioclimáticos.
Actualmente, Kean Yeang posee más de treinta años de experiencia en construcciones ecológicas y diseño de energías pasivas y es socio principal de T. R. Hamzah & Yeang Sdn. Bhd, una firma internacional cuyas oficinas principales se encuentran en Kuala Lumpur, Malasia.Sus proyectos claves incluyen la Biblioteca Nacional de Singapore, la Eco-Tower, el edificio de la IBM, el Mesiniaga Building, en Malasia y el Wirrina Cove Condominium en Australia.

Pensamiento
Para Yeang, diseñar ecológicamente es diseñar integrando el ambiente construido, que representa todo lo hecho por el hombre; con el ambiente natural pero de una manera pacífica y benigna, que se logra en tres niveles: sistemática, física y temporalmente.

Ken Yeang maneja la piel de sus proyectos como un filtro que permite una relación permeable entre el interior y el exterior, es decir, el paisaje y los edificios no se deben considerar como elementos aislados, sino como integraciones armónicas.

Es así, como ha implementado el uso del paisajismo vertical como medio para lograr el confort ambiental en los espacios que integran sus edificios, a la vez que contribuye a mejorar el ecosistema al imitar sus propiedades y procesos.

Otro aspecto importante en el pensamiento de Yeang, es el uso de la energía como recurso escaso, puesto que es indiscutible que nos acercamos a una crisis en este rubro, por lo que es imperante que los arquitectos diseñen hacia la sostenibilidad, en vías de contribuir a brindar soluciones adecuadas para el alto gasto energético producido por los rascacielos.
Por lo cual, para el arquitecto solamente existen esencialmente tres rutas para atacar el alto consumo de energía en arquitectura:
a. seleccionando materiales y componentes adecuados.
b. acercándonos y entendiendo el ciclo de la energía y su procedencia.
c. diseñando elementos que contribuyan al ahorro energético en los edificios.

Hablando específicamente de los rascacielos, estos se definen como edificios de gran altura que incrementan el uso del suelo y optimizan al máximo el espacio, esto permite hacer más efectivo el uso de la tierra, denominado high rise, el cual funciona como una economía urbana, puesto que al concentrar a determinado número de personas existe mayor accesibilidad entre ellas y su localización permite la reducción en el consumo de energía en el transporte.
Entre sus premisas, Yeang considera que el diseño ecológico se da por yuxtaposición, entremezcla o integración con el medio ambiente, es decir, diseñar lo construido como un fluido y aplicar vegetación vertical en forma escalonada.

Para ellos se vale de ciertos elementos básicos, que se mencionan a continuación:

A. Concentración de núcleos de servicios
B. Orientación adecuada
C. Ventanas y vanos de acuerdo a la incidencia solar
D. Balcones que den sombra y funcionen como áreas abiertas.
E. Espacios de transición en el centro y periferia
F. Paredes permeables como elementos ambientales interactivos
G. Plantas que reflejen patrones de vida y cultura
H. Relación con el exterior mediante una planta baja abierta y ventilada
I. Paisajes verticales a lo largo de los edificios

Éste último punto es el más representativo en la filosofía del arquitecto malayo, quién incorpora en sus edificios una serie de jardines a lo largo de la fachada que modifican toda su apariencia: poner vegetación en los rascacielos es algo necesario para rectificar el desequilibrio de masa orgánica en nuestro medio ambiente construido actual (Proyectar con la naturaleza, Yeang, Kenneth).

Sus diseños crean una naturaleza vertical, generan espacios más positivos para la gente que los habita, mejoran la productividad y se incorporan de manera amable con su entorno urbano, integrar vegetación a las azoteas y a las fachadas reduce el efecto total de isla de calor de la localidad y reduce de 5 a 10% el consumo de energía de un edificio; además, las fachadas son más frescas en verano y la vegetación proporciona aislamiento (Proyectar con la naturaleza, Yeang, Kenneth).
A continuación se describen algunas de las obras que materializan toda esta serie de conceptos, para demostrarnos que realmente se puede llevar a cabo un cambio en la arquitectura y en la vida misma del planeta.

Proyecto:
CAAG Tower
Localización:
Deptford Creek, London
Características:
Lo relevante de este edificio consiste en que posee una rampa continua que funciona como galería de arte y sube en forma de espiral alrededor del edificio. Los departamentos están orientados hacia el sur y oeste para aprovechar las ventajas de las vistas y el asoleamineto, mientras que la galería se encuentra predominantemente hacia el norte y este donde la luz directa del sol es mínima.
Dichos departamentos están diseñados con dimensiones modulares estándares, lo que permite combinarlos para formar unidades más grandes. En lo alto de la torre se ubica una galería de triple altura, con café y restaurant donde se puede apreciar un lago y los alrededores del lugar. Mientras que en los pisos de enmedio se ubica una plaza que sirve de espacio común para los usuarios de este compacto lugar.

Proyecto:
Menara Mesiniaga
Localización:
1A, Jalan SS 16/1, Subang Jaya, Selangor, Malaysia.
Características:
Este edificio conjunta los principios bioclimáticos con el diseño de rascacielos desarrollado en la década anterior por la firma de Ken Yeang. Entre los aspectos más interesantes del proyecto se encuentran:

a. El concepto de paisajismo vertical es introducido en la fachada del edificio y los patios. La vegetación comienza trepando desde la planta baja hasta la parte más alta de uno de los lados del edificio.
b. Sistemas pasivos de energía se encuentran incorporados.


Proyecto:
Elephant & Castle Eco-Tower
Localización:
Londres, Inglaterra.
Características:
En este proyecto se tuvo la visión de transformar 180 acres en el sur de Londres en un esquema que provee entre otras cosas lo siguiente:
A. Más de un millón de pies cuadrados de comercios.
B. 3,500 nuevos hogares.
C. 1,100 casas de interés social
D. transporte público nuevo y optimizado
E. 500,000 pies cuadrados de oficinas
F. Servicios comunitarios
G. Grandes parques, etc.
Este proyecto de regeneración fue diseñado en conjunto con varios grupos de consultores especializados. El esquema principal se divide en dos por una vialidad de intercambio, el lado izquierdo fue diseñado por Foster & Partners, mientras que el derecho la firma de Ken Yeang, HTA Architects y Benoy Limited. Ésta última diseño los espacios exteriores, mientras que la firma de Yeang diseño las torres en colaboración con HTA Architects.
La propuesta era diseñar tres eco-torres para uso residencial, dentro de los aspectos importantes se encuentra la sostenibilidad, la orientación, el respeto al ecosistema, el uso de energías pasivas, la integración del paisajismo y la vegetación entre otras.
En las anteriores ilustraciones, observamos la planta de conjunto del proyecto, las eco-torres y finalmente una perspectiva de uno de los edificios principales, en donde podemos observar la integración de la vegetación y su importancia en el conjunto.

Conclusiones
Aún cuando tengo mis reservas en cuanto a la edificación vertical (sobre todo la indiscriminada y de autor), es importante apuntar que existen ciudades, como el caso de Ciudad de México, en donde es imprescindible plantear alternativas de desarrollo vertical, siempre que sean responsables y humanas (ya hablaremos a fondo de la no-vivienda en México).

De esta manera, como conclusión podemos inferir que es imposible hacer caso omiso del deterioro ambiental al que está siendo sometido nuestro planeta. Es por ello, que la obra del arquitecto Ken Yeang nos abre un nuevo panorama en cuanto a repensar el proceso de diseño en vías de convertirlo en un proceso que sea compatible con la conservación del medio ambiente.

Dos aspectos importantes aprendemos de este estudio, por un lado el uso de la bioclimática integral y por otro la utilización de energías alternativas renovables. En la medida en que seamos capaces de ser multidisciplinarios, podremos entender el panorama completo en cuanto al problema ambiental y de esta manera nuestros procesos de diseño serán más inteligentes y responsables.

Ken Yeang, no solo nos transmite su vocación por proyectar rascacielos verdes, sino que toda su obra nos invita a incluir criterios sustentables en cualquier elemento arquitectónico que desarrollemos, con el objetivo de que se integre al medio ambiente, sea confortable y responda adecuadamente a las demandas energéticas actuales.

Fuentes principales
Kenneth Yeang; El rascacielos bioclimático.
Kenneth Yeang; Proyectar con la naturaleza.
http://www.trhamzahyeang.com/profile/yeang.html
(Todas las imagenes obtenidas del sitio oficial, reproducidas con fines didácticos)

jueves, 21 de agosto de 2008

Bambú, el acero vegetal. (parte 1)

Esta semana ha sido de mucho trabajo y no he podido dedicarle mucho tiempo al blog, sin embargo aquí sigo y les comparto en vía de mientras una investigación que realice sobre un maravilloso material: El bambú.

Por Alma Caballero

Introducción
El bambú está considerado como uno de los materiales naturales más versátiles y flexibles del planeta. Desde viviendas ancestrales hasta pabellones mundiales, han demostrado sus ventajas y características.

Considerado como la madera de los pobres o el acero vegetal, es sin duda una opción sostenible y compatible con la conservación del medio ambiente.
Descripción y aplicaciones del sistema constructivo
El sistema constructivo basado en el bambú, es uno de los sistemas más completos dentro de los procesos hechos in situ, ya que se pueden elaborar tanto estructuras, pisos, muros, paneles, e incluso cubiertas con el mismo.
El sistema se ha aplica principalmente en zonas rurales, aunque las nuevas investigaciones reflejan que es un opción viable, ecológica e innovadora para cualquier entorno, especialmente porque se trata de un material renovable que puede disminuir en gran manera el impacto negativo de las construcciones al medio ambiente.

A continuación se mencionan los principales procesos constructivos, así como sus características generales, con el objetivo de posteriormente analizar los efectos que dichos procesos tienen en el entorno.

Estructuras de bambú
Al igual que sucede con la madera, el bambú puede adaptarse a casi cualquier estructura diseñada, y debido a que existen bambúes de diversos diámetros, existe una gran versatilidad en la creación de armaduras.

Dichos elementos simplemente se refuerzan en las uniones con cilindros de madera, tubos de acero metálico en el caso de unir 2 piezas largas o, con el sistema creado por el arquitecto colombiano Simón Vélez, que consiste en llenar de cemento la cámara del entrenudo y asegurar las uniones con tornillos de hierro.
A continuación se presenta un ejemplo obtenido del Manual de conceptos básicos del alojamiento ecoturístico, propuesto para librar un claro de 6 metros, diseñado por el arquitecto Deffis Caso, quién es reconocido por su trabajo con sistemas ecológicos de construcción.


Armadura de bambú para claro de 6 metros
Manual de conceptos básicos del alojamiento ecoturístico
Imagen reproducida con fines didácticos



En el detalle 1, se observa el nudo superior de la armadura donde se apoyan los carrizos de 2 cm. que dan soporte a la losa, con la ayuda de tarugos cilíndricos de madera colocados a presión dentro de los bambúes para evitar que éstos se abran.


En el Detalle 2 observamos el nudo central inferior de la armadura, para el caso de unir 2 bambúes para salvar el claro, se utilizará un tubo galvanizado colocado a presión dentro del bambú para atornillarlo a las piezas verticales e inclinadas.



Finalmente, en el detalle 3 tenemos el nudo de los extremos de la armadura, utilizando 2 tarugos de madera cilíndricos a presión dentro de los bambúes para atornillarlos. Se pueden amarrar con lianas o cuerdas recubiertas con resina epóxica.



Detalles 1, 2 y 3
Manual de conceptos básicos del alojamiento ecoturístico
Imagen reproducida con fines didácticos



Pisos de bambú
Desde 1940 fecha en la que se fabricaron los primeros productos para tableros y parquets en China, la evolución en número y tipo de productos (más de 100 tipos diferentes), han situado al bambú como materia a tener en cuenta en la elaboración de pisos.

En la actualidad en este país se producen 100 millones de metros cúbicos de tableros de bambú al año. Las propiedades mecánicas del bambú, por ser un elemento compuesto de fibras, le confieren una resistencia muy elevada sumada a una elasticidad ya mítica.

En pruebas de dureza (método Brinell) sus excelentes cualidades le ponen en ventaja frente a muchos de los tipos de madera usados habitualmente en los pisos de parquet.
Se ha verificado también que el comportamiento del parquet de bambú en cuando a variaciones dimensionales es un 50 % más estable que una madera de uso cotidiano como es el roble.

Ejemplos de parquets elaborados con bambú
http://www.pavimentosonline.com/ bambu/index.htm
Imagen reproducida con fines didácticos

También cabe destacar su aspecto natural y confortable que se añade a su carácter innovador dentro de los materiales a disposición de los profesionales de la decoración. El bambú, de acuerdo a los datos de algunos fabricantes, ayuda a la autorregulación de la temperatura de la habitación, lo que impide humedades: en invierno es cálido y en verano fresco.

Su veta y color relajan la visión. Los suelos de bambú absorben los sonidos. Su textura es antideslizante y antialergias. Los pisos de bambú pueden ser de variados colores, de acuerdo al procesamiento de las varas antes de su manufactura. Como ejemplo, los pisos del aeropuerto de Barajas (Madrid) son de bambú (y fueron suministrados por Ecobamboo).

Aeropuerto de Barajas, Madrid.
http://madrid-virtual.com/uploads/ estructura/madrid_aeropuerto040_420.jpg
Imagen reproducida con fines didácticos

continúa en parte 2...

viernes, 15 de agosto de 2008

Energía nuclear

(extraído del foro FB de Mahmoud Ahmadinejad)

Debe o no Irán detener su programa nuclear CIVIL?¿Por que unas pocas potencias pueden desarrollar programas nucleares y el resto del mundo no?A lo largo de la historia reciente; sólo Estados Unidos ha usado el poder de su programa nuclear para destruir un país y matar a más de 100 mil personas en un minuto. Solo otros pocos como la entonces URSS, Francia, Gran Bretaña, India, han demostrado que tienen intenciones de usar su programa nuclear para la destrucción.

Los programas nucleares sirven para desarrollar energía limpia y barata para los pueblos; México y Brasil, por ejemplo, tienen programa nuclear, Israel lo tiene, China lo tiene, Argentina lo tiene, Canadá lo tiene.¿Porque se le debe negar ese derecho a Irán?
J. M. Z.

Opinión por Alma Caballero

Expreso la siguiente opinión como arquitecta y ecologista, ya que declaro de antemano que no conozco a fondo los detalles del programa nuclear CIVIL que lleva a cabo Irán, pero sí me gustaría discutir la validez de buscar nuevas alternativas ecológicas de energía que sean compatibles con la conservación de nuestro, ya bastante deteriorado, medio ambiente; además de reiterar el derecho a la libertad de acción de cada país.

Dentro del desarrollo sustentable, uno de los puntos más importantes es el abastecimiento de la energía (de la cual, sólo por mencionar un dato, la industria de la construcción consume cerca del 65.2%, según el Green Building Council), actualmente hemos desarrollado en menor o mayor medida energías alternativas de bajo impacto como la solar, la eólica, la hidráulica (no en todos los casos) y la NUCLEAR.

Sin embargo, ninguna es TAN efectiva, como ésta última, en cuanto a que por una unidad de masa se puede obtener una GRAN cantidad de energía, contrario a lo que nos pasa ahora con el silicio en los paneles solares, que necesitamos muchas unidades y obtenemos poca energía. ¿Qué porqué entonces tanto alboroto por la energía nuclear? Sencillo: por el tipo de armas que se pueden realizar (de destrucción masiva) y por los riesgos que conlleva explorarla (recordemos Chernobyl).

Sin embargo, sin riesgo no hay ganancia y es imperativo encontrar fuentes alternativas de energía. Como conclusión, si bien he querido dar algunos datos prácticos de porqué SÍ debemos explotar la energía nuclear, el meollo de esta opinión debe ser y es, expresar mi total acuerdo en que cada nación tiene que ser LIBRE de hacer lo que mejor le plazca, tal como EU y muchos países más lo hacen (aún afectando a otros), y que es injusto extrapolar conflictos de otro orden (político, social, cultural) a un país que merece tener libertad e independencia, con su respectiva dosis de responsabilidad, la cual, ya no queda o no debe quedar, a juicio de terceros.

jueves, 14 de agosto de 2008

No se crea ni se destruye, solo cambia de manos

Por Alma Caballero

En esta historia no hay buenos y malos, sólo los que ganarán y los que perderán la guerra.
Tomado del artículo Preludio de guerra: un nuevo eje contra el imperio, por Juan Miguel Zunzunegui.

http://cavernadezunzu.tripod.com/id165.html


Aunque la teoría de la evolución aún se encuentra en tela de juicio en algunas disciplinas, una de sus premisas es quizá la que mejor define el comportamiento (más que la biología) de la especie humana: la preeminencia del más fuerte. Si sobrevive el más fuerte, quiere decir que no todos somos iguales, o sea que, a riesgo de sonar fatalista y distópica, es innegable que no existe, ni nunca existirá, tal cosa como la igualdad; ni física, ni de género, ni social, ni política, ni cultural.

De esta manera, nos guste o no, existen múltiples diferencias entre los seres humanos, que bien sabemos no sólo están ligadas a cuestiones biológicas, sino ideológicas, culturales y sociales. Ahora bien, es conveniente apuntar que también existen ciertas características que comparten ciertos grupos (o quizá debería decir países), en particular hablo del hambre de poder, ese codiciado y malévolo trofeo, presente en la oficina, en el gobierno, en el país, en el mundo; aún cuando naciones como México estén muy lejos de figurar entre la pelea del poderío mundial.

Sin duda todos estamos enterados de la decadencia estadounidense, sabemos que la potencia viene a pique, lo suponemos, lo imaginamos, lo gozamos, todo ello por el simple hecho de que nos hemos sentido oprimidos, saqueados y discriminados por ellos.

Pero más allá de aparentar conocer la situación de nuestro opresor vecino, ¿qué sabemos del mundo?, ¿de Asia, de África, de Europa, de Oceanía, de Antártida? Recientemente leí un artículo acerca del conflicto en Osetia del Sur, y no con mucho orgullo debo confesar que la pregunta obviamente inicial fue, ¿Dónde diablos está Osetia del sur?

Es una pena que no nos preocupemos por lo que pasa en NUESTRO mundo, por supuesto que no generalizo, pero que dañina apatía nos invade a la mayoría, y que decepción que el verdadero acontecer mundial lo tengamos que conocer casi por casualidad, mientras el cuarto poder manipula a todos y a sí mismo, mientras nos cuenta su ínfima versión de los hechos, mientras nos engaña.

Debemos estar enterados de que se avecinan fuertes conflictos de poder entre el decadente país vecino y las nuevas potencias emergentes como China, con su impresionante despunte financiero y tecnológico, que de un modo u otro transparenta sus secretas intenciones de dominación mundial; Irán, cuya estratégica posición y recursos petroleros lo convierten en un enemigo importante; y Rusia, cuya hambre de poder no es nueva, pero que Vladimir Putin ha revitalizado y apunta para resurgir con ímpetu y derrotar al antiguo enemigo que alguna vez le arrebató el poderío.

¿Qué porque me debe de importar lo que pase en NUESTRO mundo? Porque se avecina una crisis de poder; porque estamos en los umbrales de la transición; porque aún siendo los rezagados y segregados mexicanos, sufriremos de una forma u otra las consecuencias de ese cambio; porque somos habitantes de este mundo y; porque a ver si así, viendo a otros tomar en sus manos el poder de TODO un mundo, por lo menos nos despierta el intelecto para tomar dominio, por lo menos, de nuestro país y nuestras vidas.

Estructuras multidisciplinarias

Por Alma Caballero
(Artículo publicado en la Revista Internacional de Arquitectura CUBOmag, número 3, junio-julio de 2008)

Anything one man can imagine,
other men can make real
Julio Verne

Si aún nuestros orígenes biológicos son polémicos e inciertos, el intentar establecer cuánto tiempo transcurrió para que el primer ser humano pensante abstrajera y transformara su entorno real, dando paso a la imaginación y las ideas (creando lo inexistente), es una cuestión por demás incierta. Lo trascendente radica en que este proceso mental, que ahora vemos con tanta naturalidad y que practicamos a diario, es un pensamiento complejo que abre fronteras insospechadas en todos los campos de la ciencia y de la vida.

Tal como Víctor Hugo expresará desde el siglo XIX, cita textual: Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas (Francia, 1802-1885). Acaso cualidad inherente, conocimiento fortuito, pensamiento accidental o habilidad desarrollada, esta asombrosa capacidad humana es la que ha permitido crear (porque nunca estamos conformes solo con pensar) aparatos, mecanismos y una innumerable cantidad de objetos asombrosos que envuelven nuestra existencia.

El quehacer arquitectónico no es sino una presa más de la aspiración del hombre de ir más allá, de conquistar el suelo y las alturas, puesto que resulta indiscutible que la necesidad de suplir únicamente el problema de cobijo se ha superado desde las primeras civilizaciones. Comenzando con la concepción de las pirámides de Egipto hasta la ejecución de grandes rascacielos, como el polémico Burj Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, proyectado para ser el edificio más alto del mundo cuando se inaugure en 2009, observamos que a pesar de que la motivación para hacer arquitectura se ha transformado de acuerdo a las necesidades sociales, políticas, económicas y recientemente ecológicas, no así el anhelo por conquistar el espacio que no nos pertenece pero que nos apropiamos, que invadimos, que mutamos, haciendo destreza y alarde de nuestra manipulación, por llamarlo de alguna manera, de lo que la naturaleza nos brinda.

Lo que también es innegable en la arquitectura, es que el desafío del canon, de lo preestablecido, de lo convencional, de lo predecible, ha estado firmemente ligado al descubrimiento, uso y manipulación de materiales constructivos. Pero también a las matemáticas, a la física, a la química, a la biología, cuyas aplicaciones han dado paso a estructuras multidisciplinarias capaces de hacer temblar a Da Vinci o a Gaudí. Exploremos pues, esa cualidad humana al desafío, al progreso descomunal, a romper las reglas de forma y espacio, a querer volar.

Mentes inquietas
Tal como las geniales anticipaciones de Julio Verne (Francia, 1828-1905) nos dejaron ver, lo que una vez se imagina cual quimera pretenciosa, ha sido llevado a cabo posteriormente por mentes inquietas que se disponen a probar que nada es imposible. Sin duda la genialidad reside en la imaginación libre de paradigmas y estereotipos, generalmente acompañada por ciertas dosis de locura, la excepcional pintura de Salvador Dalí (España, 1904-1989), con tintes surrealistas y propios de una mente que genera espacios controversiales más allá de nuestras dimensiones; la imponente escultura de Arno Breker (Alemania, 1900-1991), que generó una callada controversia por sus nexos con Adolfo Hitler; la atribulada música de Charles Parker (Estados Unidos, 1920-1955) quién a los 15 años ya contaba con el carné de músico profesional, con su maravilloso saxo y su extraordinaria improvisación; y la extraordinaria arquitectura de Antoni Gaudí (España,1852-1926), cuya genialidad rompió con arquetipos dando lugar a creaciones singulares y maravillosas, son algunos ejemplos del anterior siglo, de que la capacidad de ir más allá sobresale en algunos seres, aunque generalmente viene acompañada por otros demonios.
En nuestro naciente y multifacético siglo XXI más que nunca se incrementa la fusión de las ciencias y las artes, escrupulosa en el pasado, desconcertante en el presente, ha minando cada disciplina, encontrando en la arquitectura su máxima expresión, a mi parecer, en la conquista por las alturas, donde la batalla tecnológica alcanza límites exorbitantes y arquitectos verticales buscan con desenfreno fusiones inverosímiles de materiales y sistemas constructivos en pos de la conquista del espacio etéreo e impalpable.

Lo que también es cierto es el hecho de que la imaginación y el despertar de ideas nuevas en arquitectura, no sólo es un acto libre y fantasioso de formas utópicas y diáfanas en la mente del arquitecto, inmediatamente después del destello inspirador y contrario a lo que algunos desearían, el cerebro comienza a concentrar información útil para aterrizar dichos pensamientos, es decir, la concepción de un proyecto arquitectónico, si bien parte de una idea generadora que puede ser tan subjetiva e irreal como infinita, el inmediato desarrollo de ésta se verá apoyada, consciente o inconscientemente en preceptos científicos o técnicos que de hecho la hagan realizable, tangible, que la hagan saltar de la pantalla azul por detrás de nuestro cerebro al mundo de carne y hueso, de envolvente y estructura, de realidad y escenario corpóreo.

De ahí que la inclusión de la multidisciplinareidad juegue un papel importante en el desarrollo de nuevas visiones conceptuales, que coadyuven a la realización física de ideas descomunales. Podemos, por citar solo algunas, hablar de la biología, en donde la recreación de modelos provenientes de la naturaleza, ha dado como resultado edificios como el propio Burj Dubái, cuya altura final aún permanece en secreto, el cuál está basado estructuralmente en la forma de una flor endémica de los Emiratos Árabes Unidos llamada Hymenocallis.

De las matemáticas, base inapelable de diseño, el uso de la geometría, la proporción, la sección aurea, los modelos y hasta la actual CAGD (Computer Aided Geometric Design) son herramientas innovadoras y de validez universal en la creación de nuevas estructuras.

De la ecología, la nueva visión del desarrollo sustentable, ha obligado a la inclusión de mecanismos que minimicen el impacto negativo de las construcciones en el medio ambiente, cuyo pionero vertical ha sido el arquitecto Kenneth Yeang (Malasia, 1948) con sus rascacielos ecológicos que promueven una acertado acercamiento al equilibrio entre lo natural y lo construido.

Todo ello, para probarnos que ya no cabe la hegemonía de la arquitectura como ciencia aislada y autosuficiente, sino como red de ideas multidisciplinarias y polifacéticas, encadenadas a la globalidad de manera inherente e ineludible.

Nuevas tendencias
Este desafío estructural de las alturas ha priorizado el tercer elemento clave de la arquitectura según Vitrubio, firmitas, que es ahora el concepto regidor del rascacielos, tan importante que absorbe de manera no excluyente ni envidiosa a venustas y utilitas. De ahí que sea interesante mencionar, no como conclusión, sino como punto de partida mental, dos ideas que nos puedan incentivar a analizarlas y a romper con la tradicionalidad que nos encadena, para seguir presionando límites con la motivación correcta de proporcionar una mejor arquitectura.

La teoría de Bézier, que desde los años 60’s ha sido utilizada en el rubro automovilístico es un buen punto de partida para la investigación, ya que ha permitido diseñar superficies aparentemente absurdas con relativa sencillez, como es el caso del Guggenheim de Bilbao de Frank Gehry (Canadá, 1929). Otra teoría, la tensegridad, cuyo principio estructural está basado en la relación de elementos aislados, generalmente barras, por medio de elementos de tracción, como cables, ha sido aplicada a estructuras innovadoras que se han aplicado con bastante éxito por el escultor Kenneth Snelson (Estados Unidos,1927), pero que sin duda siguen siendo exploradas para su aplicación en arquitectura.

Pensar en el desarrollo y aplicación de estas estructuras multidisciplinarias, especialmente en ciudades con densidades poblacionales descomunales, como Ciudad de México, Tokio y Sao Paulo, permitirá sin dudas extender nuestras mentes, nuestras ideas, nuestra imaginación, a límites que por ahora quizá parecerán irracionales, pero que posteriormente materializaremos en otras escalas, en otros tiempos y porque no… en otros planetas.

miércoles, 13 de agosto de 2008

iniciando el blog de nodo 4

Bienvenidos,
Es miércoles 13 de agosto de 2008, día en que el blog de nodo 4 decidió por fin emerger a la superficie cibernética con pasión, aplomo y determinación para cautivar a los lectores de ojos secos buscando mares de inovación ideológica, arquitectónica, artística...

Las ideas comenzaban a ser demasiadas, largamente concebidas y extrañamente guardadas, ni siquiera celosa, sino apasionantemente, esperando el detonante adecuado en tiempo y espacio... El tiempo siempre fue y es, el ahora, el espacio es éste... no más letargo para mis palabras.

Aquí te quiero compartir y desde luego ¡cautivar! con temas que abarcan desde mi mayor pasión, la arquitectura -con todos sus bemoles y meandros-, hasta los tópicos más inquietantes y en teoría disímiles entre sí, como: ecología, medio ambiente, bioclimatísmo, sistemas alternativos de construcción, sistemas pasivos de climatización, cambio cilmático, cultura, literatura, pintura, escultura, por mencionar algunos.

Además, como no me interesa caer en un soliloquio intrascendental, compartiré también puntos de vista de otras personalidades y amigos que convencida estoy, deben ser escuchadas por millares... esperando por obviedad, la desde ahora apreciada, respuesta del lector.

Desempolvemos pues, como auguro de excelentes textos venideros, la frase inaugural:

"Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas."
Victor Hugo